La biodegradabilidad de los vasos de papel es una de sus principales ventajas. Se degradan rápidamente en las plantas de compostaje, a diferencia de otros vasos, que pueden tardar cientos de años en descomponerse. Además, suelen fabricarse con materiales reciclados, lo que reduce su impacto ambiental.
Los vasos de papel son desechables, hechos de cartón o cartulina. Están recubiertos con una fina capa de plástico o cera para impermeabilizarlos. Su popularidad se debe a su practicidad y facilidad de uso en diversos entornos, como cafeterías, restaurantes y eventos.